BayWa r.e. ha completado su primer proyecto agro-fotovoltaico para el cultivo de grosellas rojas en Países Bajos.
Así, las grosellas rojas que se cultivan en la granja frutícola del agricultor Rini Kusters en Wadenoijen (Países Bajos) están ahora protegidas por una nueva instalación permanente de apoyo al cultivo: una granja solar agro-fotovoltaica única. El enfoque del proyecto de BayWa r.e. permite prescindir de los arcos de plástico típicos en este tipo de cultivos. Su sistema ofrece una mejor protección frente a los fenómenos meteorológicos extremos y proporciona una temperatura más estable para cultivar frutas, al tiempo que genera energía renovable.
BayWa r.e. y su filial holandesa GroenLeven han ampliado la instalación original, creada como proyecto piloto en 2020, a una fuente solar completa con 1,2 MWp y más de 4.500 paneles solares. El parque genera ahora suficiente energía verde para abastecer a unos 400 hogares cada año. Se trata de un total de 4.500 plantas que producirán aproximadamente 23 toneladas de cosecha de grosellas al año.
Los primeros ensayos se llevaron a cabo en 2019, donde se probaron dos tipos de paneles, incluida una variante semitransparente para frambuesas. En 2020, el ensayo se amplió para incluir otros proyectos piloto, en colaboración con Wageningen University & Research. En cada uno de ellos, se examinó la eficacia de paneles solares sobre diferentes tipos de frutos rojos, entre ellos las grosellas de Rini Kusters.
Los resultados mostraron que la instalación de paneles, por un lado, generaba temperaturas más bajas que resultan más favorables para las plantas; y por otro, ofrecía una mejor protección contra las condiciones climáticas adversas.
Stephan Schindele, Product Manager Agri-PV en BayWa r.e., ha explicado: "Estos proyectos piloto fueron un verdadero éxito. Controlamos, no solo el clima bajo los paneles, sino también la salud de las plantas y el crecimiento de los frutos. Ya habíamos creado una de las mayores y más sofisticadas soluciones tecnológicas 'fruto-voltaicas' de Europa en 2020, con nuestra instalación de frambuesas de 2,67 MWp en Babberich. Estamos entusiasmados por poder continuar este fantástico viaje y ver nuestros esfuerzos recompensados, comenzando un nuevo capítulo de nuestra actividad agro-fotovoltaica con una nueva cosecha de rosellas en Wadenoijen".
La instalación genera energía limpia y renovable, pero el hecho de que ofrezca protección contra el granizo, las lluvias torrenciales o el calor extremo es otro valor añadido para los agricultores.
Rini Kusters afirma: "Los fenómenos meteorológicos extremos son cada vez más frecuentes, y resultan perjudiciales para las plantas. La aparición de hongos en la fruta debido a un clima demasiado húmedo, por ejemplo, es un problema cada vez más frecuente. El año pasado, en el día más caluroso, la temperatura era 10 grados inferior bajo los paneles solares. En el día más húmedo, las plantas permanecieron secas. Ésta es una solución en la que realmente confiamos".
Benedikt Ortmann, Global Director Solar Projects en BayWa r.e., ha añadido: "La agro-fotovoltaica es una solución de energía renovable que está ayudando a los agricultores, tanto a combatir los impactos del cambio climático, como a descarbonizar sus actividades agrícolas".
"También les aporta beneficios sociales, medioambientales y económicos. Al dar este paso, les ayudamos a reducir los residuos y los costes de inversión y, al mismo tiempo, contribuimos a avanzar en la transición energética global que es esencial para el futuro de nuestro planeta".
BayWa r.e. está planeando más proyectos agro-fotovoltaicos en Europa para 2022, en colaboración con productores de peras, manzanas y otros agricultores de frutas con una capacidad total de 35 MWp.
